Honduras está despierta



Abrieron los sueños para señalar el fondo,
allí, allí mismo,
en su mismo vientre,
vieron arterias rotas
y la sangre de los ríos,
de los niños,
de la tierra.

Vieron que en aquellos sueños
se alimentaban hijos terribles,
quince hijos solitarios,
quince jinetes,
quince.
Y salieron a contar lo que habían visto,
que en sueños ajenos se castiga el trigo,
que allí dentro, en el fondo,
en esa ponzoña de sueños
quince jinetes de piedra
hacen historia con sus crímenes.

Lo demás, ya lo sabemos.
Golpes, santo y seña,
dolor hebra por hebra.

Lo demás lo estamos viendo,
un pueblo que se despierta.
un pueblo que no quiere dormir
sueños de miedo y guerra,
sueños de hambres antiguas,
silenciosos sueños de estepa.

Lo demás, ya lo sabemos.
Honduras está despierta.

1 comentario:

  1. Hola vasquita
    Siempre encontrás el modo de meter el dedo en la llaga, más en la llaga, más en el centro, siempre más y más hasta que duela carajo. Es un poema que cala hasta los huesos.

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