Desde Soto Cano


Por Gabriel Impaglione (Morón-Buenos Aires/Argentina)

Desde Soto Cano
lleva el tiempo a empujones
las marionetas a los sillones.

Desde Soto Cano cierta pestilencia
lleva el tiempo
huracanado
hostil, sí, repleto de bayonetas.

Desde Soto Cano.

Han abierto allí una fosa tal vez
de antiguos muertos recientes,
lleva el tiempo
en retroceso
olores de carne quemada.

Desde Soto Cano
lleva el tiempo a empujones
las marionetas a los sillones.

Desde Soto Cano.

Viene un movimiento de órdenes
ladridos tijeras martillos anillos
un continuo ir y venir
de botas y de capas.

Desde Soto Cano.

Cierto olor guantánamo
que infla los globos de ensayo
que ocupan cielo y memoria
que da asco.

Desde Soto Cano.

Lleva el tiempo a empujones
las marionetas a los sillones.

Desde Soto Cano.

Alturas y honduras y Honduras
y altezas
todo en su vorágine gruñe
se cae, se alza, se impone, grita.

Desde Soto Cano.

Viene la culata que destroza
la otra mejilla, la orden de captura
llega desde Soto Cano, la amenaza
la cárcel la tinta roja que escupen
sobre la gente que marcha.
La otra gente que marcha
viene de Soto Cano.

Desde Soto Cano
lleva el tiempo a empujones
sus marionetas a los sillones.

La democraCia de las elites
los intereses del selecto club del bisnis
la liberty y el progreso que ya se sabe.
Los contras, los escuadrones de la muerte,
las invasiones desde Soto Cano.

Desde Soto Cano.

La ambiguedad de los verdugos
la fortaleza de los antropófagos
el virus de una pandemia que
buscan extender en Patria Grande.
El coletazo desesperado de la bestia
herida de muerte.

Desde Soto Cano.

primer día del golpe en Honduras

2 comentarios:

  1. Grande y fuerte encontrarnos aquí, Gabriel.
    Dónde, si no, en estas tierras nuestras fusiladas o por fusilar.

    Un abrazo.

    Gregorio

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