Asaltaron la casa y el día


Por Gabriel Impaglione (Luján-Buenos Aires/Argentina)

ASALTARON LA CASA Y EL DÍA, fragmentado
acabó como un hombre roto en la vereda.

Asi han comenzado las horas del fuego
y en el vértigo de las llamas se quema
el tiempo y sus razones.

Nada será igual, la muerte ha establecido
un límite preciso entre memoria y miedo,
no habrá de ser en vano el luto,
no será inútil la rabia contenida.

Vendrán otras hogueras para izar el canto
y el canto que será un viento violento
encenderá la noche de un extremo al otro
de la tierra.

Allí arderán solapas sotanas y garrotes
lenguas falsos ídolos medallas billeteras.
Será el fuego del pueblo el alba nueva.

Entrará en la casa aire puro, música
de almuerzo, rumor de manos laboriosas,
la risa de los niños que en los patios
no temerán al monstruo armado.

Brillará Honduras constelada
en su altura infinita.

1 comentario:

  1. Cuánta indiganción contenida, cuánta rabia, cómo se subleva el alma!

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